Sevilla y sus peculariedades
miércoles, 15 de febrero de 2017
La Gallina o el huevo:Empatia
Buenos días a todos, aquí os dejamos un vídeo en el que se muestra la empatía.
Dulces sonrisas.
martes, 12 de marzo de 2013
Baile tradicional de Sevilla
Las sevillanas son un cante y baile típico de Sevilla, que se cantan y se bailan en las distintas ferias que se celebran por toda la región andaluza, sobre todo en la Feria de Abrilde Sevilla o en la romería de El Rocío, en la aldea almonteña de Huelva, y todas las deAndalucía Occidental, o en las Cruces de Mayo de Granada o Lebrija (Sevilla) y en la romería de Ntra. Sra. de la Cabeza (Andújar). También son populares en las distintas romerías y en la antigüedad, en los corralones de vecinos y patios. Su origen se encontraría en los años previos a la época de los Reyes Católicos, en unas composiciones que eran conocidas como "seguidillas castellanas", con el tiempo evolucionaron y se fueron aflamencando, añadiéndose el baile en el siglo XVIII hasta llegar a los cantes y bailes con que son nombradas actualmente.
Está incluida entre los palos del flamenco. A la Feria de Sevilla llegaron el mismo año de su fundación con el nombre que la caracteriza, aunque no fueron reconocidas legalmente con ese término por la Real Academia Española de la lengua hasta el 1884 que fue incluida en el diccionario de la lengua española. En la actualidad es el baile regional más bailado en España y fuera en el extranjero, ya que hay numerosos profesionales y academias de bailes repartidas por todo el mundo, para enseñar a bailar sevillanas, rumbas, flamenco y un largo etc de esta misma rama.
El baile, es el folclórico más popular y más conocido en España pudiéndose diferenciar entre bailes rápidos o lentos. Las sevillanas se suele bailar por pareja, salvo excepciones y experimentales combinaciones donde el baile lo ejecuta una formación de más de dos personas al mismo tiempo, al son de las cuatro coplas en que se divide la sevillana. En otros tiempos eran siete coplas las que componían la sevillana completa, escasamente se puede escuchar que haya alguien que las cante como antes. Se pueden diferenciar cuatro movimientos dentro del baile: paseíllos, pasadas, careos y remate. El fin de la última copla se hace coincidir la música y el baile haciendo los que lo ejecutan un bonito y a veces romántico y provocativo desplante.
Su compás es de 3/4, es decir, de tres tiempos. De estos tiempos, el primero es fuerte y los dos siguientes son flojos.
La música que acompaña a la sevillana surge por norma de las cuerdas de una guitarra que se toca en cualquier tono, dependiendo del cantante. Los primeros sones que se ejecutan es rasgueando, hasta que el cantante o el guitarrista hace la introducción del cante.
Suele acompañarse los toques de guitarra con palmas que hacen los palmeros que acompañan al cantante o al grupo, también son típicas en algunas ocasiones, las Castañuelas (o palillos como se conocen popularmente en Andalucía), pito rociero, tamboril y /o pandereta.
martes, 5 de marzo de 2013
EL ROCÍO
El Rocío no se dice. El Rocío no se describe. El Rocío no se define. El Rocío se intuye. Se siente. Se vive. Pero no se define.
La Romería del Rocío es una fiesta de carácter religioso sin precedentes en la historia de la mariología moderna, es la fiesta principal dedicada a la Virgen del Rocío. La misma ha sufrido algunos cambios de adaptación a las necesidades del momento, pero su contenido esencial sigue siendo el mismo.
La Romería comienza el sábado vísperas de Pentecostés, a las doce de la mañana, con la presentación de las Hermandades Filiales en riguroso orden de antigüedad ante las puertas del Santuario, donde una nutrida representación de la Hdad. Matriz de Almonte con su Presidente, Hermano Mayor y Alcalde de la villa las van recibiendo. Cada una de estas Hermandades detiene brevemente su carreta de Simpecado mirando a la puerta principal del Santuario, entonándose algún cántico dedicado a la Virgen. Los Romeros a pie, a caballo o en carretas engalanadas y tiradas por mulos o bueyes van desfilando, culminando así el final del camino, difícil y duro a veces, por los viejos y polvorientes senderos de siempre. Este desfile colorista, emotivo y solemne a la vez, impregnado de polvo, sudor y fe, es quizás, uno de los momentos más espectaculares de la Romería.Bien entrada ya la noche las Hermandades más recientes ponen el broche final a esta caravana humana que como éxodo quieren rendir pleitesía a la Madre de Dios.
Al día siguiente, domingo de Pentecostés, a las diez de la mañana, en un lugar denominado el Real del Rocío y ante el monumento erigido para la coronación, tiene lugar la Eucaristía. La Misa Pontifical. En un altar levantado al efecto se sitúan los Simpecados de las Hermandades Filiales que engalanan con exquisitos bordados y rica orfebrería un Real pletórico, radiante y lleno de colorido. El lugar se transforma en Templo que alberga la oración callada, el llanto contenido, el canto y el silencio profundo... la Palabra de Dios.
Acabada la celebración, todo un mar de gallardetes, estandartes y guiones se desparraman por las calles de la Aldea hacia sus casas de hermandad. Convivencia, alegría y hermandad no faltan en esa mañana de Pentecostés. En la noche del domingo tiene lugar el Santo Rosario en la explanada de "El Eucaliptal", donde van llegando los estandartes de cada Hdad. acompañados por miles de romeros. La noche se llena de avemarías y salves y una letanía, entre luminarias y titineos de campaniles, inunda el aire trémulo de la madrugada. Ya no habrá sosiego, el Simpecado Almonteño se encamina lentamente a la Ermita, donde no cabe un alfiler. Los almonteños cuentan los minutos para sacar en procesión a su Patrona.
Es la madrugada del lunes, sin horas y sin tiempo, que avanza impaciente. Pero por fin, en esa hora imprevista de cada año, saltan la reja, rescatan a la Virgen y se inicia la procesión; las andas de plata parecen navegar entre un mar de fervor. Toda la aldea se ha echado a la calle, las campanas enloquecidas no dejan de sonar y una algarabía de vivas y más vivas van vitoreándola entre pétalos de rosas y plegarias de flores.
SALVE ROCIERA
Dios te salve María
del rocío Señora.
Luna, Sol, Norte y Guía
y pastora celestial.
Dios te salve María
todo el pueblo te adora
y repite a porfía :
Como tu no hay otra igual.
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un olé.
Dios te salve María
manantial de dulzura.
A tus pies noche y día
te venimos a rezar.
Dios te salve María
un rosal de hermosura.
Eres tu Madre mía
de pureza virginal.
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un olé.
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
del rocío Señora.
Luna, Sol, Norte y Guía
y pastora celestial.
Dios te salve María
todo el pueblo te adora
y repite a porfía :
Como tu no hay otra igual.
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un olé.
Dios te salve María
manantial de dulzura.
A tus pies noche y día
te venimos a rezar.
Dios te salve María
un rosal de hermosura.
Eres tu Madre mía
de pureza virginal.
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un olé.
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
Al rocío yo quiero volver
a cantarle a la Virgen con fe con un
Olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé,
olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.
El canto a la Virgen del Rocío, con esta oración al camino, a la procesión, y a todas las tradiciones que rodean esta singular romería,y también es motivo central de las letras de muchas de las sevillanas.
Algo esencial de sevilla
LA FERIA DE ABRIL
Corría el año 1254 cuando el Rey Alfonso X, también llamado el Sabio, hijo de Fernando III el Santo otorgaba el permiso para la celebración en Sevilla de dos ferias anuales, una de primavera en abril y otra de otoño en San Miguel.
De ambas se tenía lejanos recuerdos cuando en 1846 dos sevillanos de adopción, concejales del Ayuntamiento hispalense, el vasco José María Ybarra y el catalán Narciso Bonaplata, se les ocurría la hermosa idea de su restauración. | ||
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Tras su propuesta formal, y previo estudio por parte de la comisión designada a tal efecto, el Ayuntamiento aprobó el 18 de septiembre de 1846 la celebración de una única feria anual en los días 18, 19 y 20 de abril, dejando la de San Miguel para un "después" y evitando la coincidencia en fecha con la de Carmona. El 5 de marzo de 1847 Doña Isabel II estampaba su firma en una Real Orden confirmatoria.
Se señaló para su inauguración el 18 de abril de 1847 y aunque se contaban con pocos días, Sevilla se dispuso a organizar la que sería su "feria nueva". Para ello se eligió como sede el Prado de San Sebastián, con 19 casetas en las que se comerciaban vinos, aguardientes, chacinas... sin olvidar el mercado ganadero, su razón de ser.
El 17 de abril, visperas del festejo, se abrió la Exposición ganadera en la Plaza de Toros de la Real Maestranza.
Desde sus comienzos la feria contó con el aliciente de los acontecimientos taurinos. Se celebró una corrida de toros el 17 de abril en la que se lidiaron seis ejemplares de la ganadería de Taviel de Andrade y dos de Francisco Arjona, para los diestros Juan Lucas Blanco de Sevilla y Manuel Díaz de Cádiz.
La feria resultó un éxito. Los visitantes forasteros superaron los 25.000 y los sevillanos duplicaron esta cifra. Los períodicos de la época dedicaron grandes elogios por su brillantés y animación, y se presumía que llegaría a ser la primera de las que España tiene.
Desde entonces y hasta nuestros días por la Feria de Abril han pasado muchos momentos de explendor, convulsiones políticas y penurias... ha conocido dos emplazamientos diferentes y ella misma ha evolucionado desde un origen eminentemente ganadero hasta la feria urbana que hoy es. Pero desde sus comienzos ha sido la fiesta de la primavera sevillana, un farolillo de luz y color que durante unos días cada año descubre lo mejor de esta ciudad y sus gentes, nos alegra y nos anima a compartir esa alegría, dejando para "la semana que viene" la rutina del resto del año. |
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